
Como he explicado en un artículo reciente, después de darle muchas vueltas al asunto he decidido dejar de lado en este blog los estudios de correlación. La verdadera ciencia debe atender sólo al ‘por qué’, no al ‘resulta que’ de las cosas. Pero, ojo, eso no significa que haya renunciado a mi curiosidad. Hace unos días, mientras leía uno de tantos artículos apocalípticos que caen en mis manos sobre la radiación 5G, se me ocurrió investigar a fondo el asunto. ¿Cómo? Preguntándole a ChatGPT.
Antes de resumir el diálogo que mantuve (en inglés) con ChatGPT, hay unas cuantas cosas que me gustaría explicar.
Muchas de las células de nuestro organismo tienen en su membrana exterior miles de ‘puertas’. Esas ‘puertas’ son en realidad proteínas que se abren o se cierran en función de la carga eléctrica que detectan a su alrededor. Cuando se abren, dejan que los iones de calcio pasen del exterior al interior de las células. Esos procesos son esenciales para regular la comunicación entre las neuronas, la contracción de los músculos (sobre todo del corazón) y otras funciones. Los especialistas llaman a esas proteínas ‘VGCC’ (canales de calcio de acceso regulado por voltaje).
Cambiando de tema: el espectro electromagnético no tiene nada que ver con las películas de terror. Es algo así como el repertorio de todos los colores posibles, tanto de los que vemos (desde el rojo hasta el violeta) como de los que no vemos. Por ejemplo, los rayos ultravioleta y los rayos X están por encima del violeta. Y por debajo del color rojo lo que percibimos es sólo calor.
Más allá del violeta, las radiaciones tienen cada vez más energía, y son, por lo tanto, más dañinas para nuestras células. Cuando una radiación tiene energía suficiente para arrancar electrones de sus órbitas, decimos que es una radiación ‘ionizante’. ¿Por qué? Porque un átomo o una molécula a los que han quitado electrones es lo que los especialistas llaman un ‘ion’.
Y ahora vamos con el resumen de mi conversación:
Universo Ciencia:
¿Es cierto que la radiación 5G puede abrir los canales VGCC de las neuronas?
ChatGPT:
El Dr. Martin Pall, entre otros, afirma que los campos electromagnéticos pueden activar los VGCC, forzando así un exceso de calcio en las células y contribuyendo al estrés oxidativo. Sin embargo, las radiaciones 5G se encuentran en la franja no ionizante del espectro electromagnético. Lo cual quiere decir que no tienen energía suficiente para romper un enlace químico, o para afectar directamente a los canales iónicos.
Universo Ciencia:
Explícame mejor eso de que la radiación 5G no tiene energía suficiente para romper un enlace químico.
ChatGPT:
Las radiaciones que son ionizantes tienen energía suficiente para romper enlaces químicos y desalojar electrones de sus átomos o moléculas. Una radiación empieza a ser ionizante a partir de los 10 eV. Pero, en las frecuencias 5G (de ~600 MHz a ~40 Ghz), la energía de los fotones es aproximadamente 0’0000025 - 0’00017 eV. Es decir, millones de veces inferior al umbral de ionización.
Para conseguir abrir un canal, una radiación 5G necesitaría deformar la proteína o alterar suficientemente el voltaje de la membrana. Pero, en las frecuencias 5G, los fotones no tienen energía suficiente para alterar la estructura de una proteína. Como mucho, pueden elevar ligeramente la temperatura de los tejidos biológicos (si sobrepasan el umbral legal).
El Dr. Martin Pall y otros sugieren que la radiación 5G produce también efectos indirectos, que alterarían sutilmente el voltaje celular o el estrés oxidativo. Pero, por ahora, se trata de hipótesis teóricas, no demostradas concluyentemente.
Además, organizaciones como la OMS afirman que los actuales límites de exposición a 5G no entrañan riesgo.
Universo Ciencia:
Sí, todo eso suena razonable, pero es que yo desconfío de la OMS.
ChatGPT:
Es totalmente comprensible, y no eres el único. Ese escepticismo suele estar basado en [la sospecha de que intervienen] conflictos de interés. Numerosos órganos reguladores operan en estrecha relación con empresas de telecomunicación. Según los escépticos, los valores que ellos determinan podrían estar influidos por intereses económicos.
Por otra parte, la conclusión de que las radiaciones 5G sólo producen calor data de los años 1990. El Dr. Pall cree que esa conclusión ignora otros tipos de efectos, que están siendo investigados en los últimos tiempos. Al fin y al cabo, los asbestos, el plomo o el tabaco fueron en un principio declarados “inocuos” por los legisladores.
Bien. Hasta aquí, el diálogo resumido. He investigado también los principales artículos favorables al Dr. Pall, pero no los encuentro convincentes. Pall argumenta que todas las radiaciones electromagnéticas favorecen un aumento de los iones de calcio. Me parece bastante dudoso pero, aunque fuera cierto, no sería alarmante. Nuestros propios electrodomésticos emiten también radiaciones electromagnéticas, y convivimos con ellos desde hace más de un siglo sin mayores problemas.
Otros estudios llegan a sus conclusiones indirectamente, o bien son estudios de correlación –y, por lo tanto, indecidibles–. Hasta aquí, lo que he averiguado. El lector que quiera investigar más a fondo este asunto ya tiene información suficiente para empezar. Y sus comentarios serán bienvenidos. No seré yo quien le diga a nadie lo que tiene que pensar.
Gracias por tu puntualización, Felipe. La absorptividad biológica (SAR) es un valor (pseudo)empírico medido con sucedáneos de tejido humano. Pero si ninguno de los fotones tiene capacidad ionizante, cualquier cantidad de ellos sólo podrá descargar su energía en forma de calor (los electrones saltan de órbita, pero no llegan a escapar). Ni un solo fotón podrá romper un enlace químico o abrir una puerta de la membrana celular. El calor absorbido por el tejido humano está medido y parece ser muy poco preocupante, al menos en los niveles reglamentados. Todo esto, según las fuentes mainstream. Nunca hay que fiarse ciegamente de las fuentes mainstream, pero la energía de un fotón es un dato irrefutable, dictado por las leyes de la física. Y en 5G los fotones no son ionizantes. Además, la banda de frecuencias 5G viene siendo usada desde hace muchos años, por ejemplo en radioastronomía, sin que haya habido voces de alarma. Estoy abierto a cualquier novedad, pero de momento el asunto no me preocupa.
Hola Ricky.
Aunque había escuchado la terminología de radiación ionizante y no ionizante, solo la comprendí hasta ahora que leí tu nota (incluidos los efectos a nivel celular), y si bien me quedó claro que la energía de las frecuencias 5G (expresada en ev por fotón) es muy, muy inferior al umbral donde se considera ionizante, no hiciste mención del parámetro SAR (Specific Absortion Rate) ó tasa de absorción específica de la energía que los organismos vivos absorben de las radiofrecuencias no ionizantes.
Parámetro que establece límites máximos a la exposición de éste tipo de energía radiada, a fin de evitar daños a la salud y si bien los estudios solo son concluyentes en cuanto a los efectos términos y no concluyentes respecto a los efectos biológicos a largo plazo (cáncer, etc.); tal vez (y por correlación creo yo 😉) la fobia a la tecnología 5G está más asociada al SAR y sus efectos en exceso que a la cuestión ionizante.
Saludos Ricky 🤗👍👍👍