Caballos
Le pido a mi buscador (que no es Google) que me busque información sobre un medicamento llamado ‘ivermectina‘, y el primer resultado que me aparece en la pantalla se titula “Por qué no debe usarse la ivermectina para tratar o prevenir el covid 19”.
Y, debajo, una foto de un caballo.
¿De un caballo?
Sí. Y el caballo parece perfectamente sano. La explicación de tan extraña foto viene a continuación: según la FDA (el organismo de Estados Unidos que autoriza o veta los nuevos medicamentos), los datos actuales no evidencian que la ivermectina sea efectiva frente al covid 19. Además, ingerir grandes dosis de ivermectina es peligroso. Y, sobre todo, nunca debemos tomar medicamentos destinados a animales.
¿Animales? La ivermectina es un medicamento común en muchos países desde los años 70 del siglo pasado. Millones de personas la usan todavía con éxito para combatir las lombrices, la oncocercosis y la filariasis linfática, sin padecer efectos secundarios. Sí, he dicho personas, no caballos. Es más, refiriéndose a los tratamientos con ivermectina, la UNESCO elogió “una de las campañas de salud pública más eficaces del mundo en desarrollo”, y la Organización Mundial de la Salud incluyó ese fármaco en su lista de medicamentos “vitales”.
La FDA, por lo visto, todavía no se ha enterado.
Según la FDA —sigo averiguando—, la única protección frente al covid 19 es “seguir usando mascarilla, mantenerse a más de 1’80 m de otras personas, lavarse las manos con frecuencia y evitar las multitudes”. Tremendo. Ahora bien —termina diciendo—, afortunadamente hay una alternativa realmente fiable: la vacuna.
Lo que ignora la FDA
En 1973, Satoshi Omura y William Campbell descubrieron un tipo nuevo de bacteria en las inmediaciones de un campo de golf, en Japón. Experimentando con ella, descubrieron que eliminaba las lombrices en los ratones. De modo que aislaron las sustancias curativas, las modificaron químicamente y obtuvieron un fármaco que hoy conocemos como ‘ivermectina‘. En 2015, aquel descubrimiento les valió el premio Nobel de medicina.
La FDA, por lo visto, tampoco se ha enterado de eso. Parece un poco extraña la fijación mental de la FDA con los caballos. ¿Acaso se pasan la jornada laboral en los hipódromos o en las casas de apuestas? ¿O es que padecen alguna inconfesable perversión zoofílica?
Cómo actúa la ivermectina
La ivermectina combate la inflamación de los tejidos y frena la producción de citokinas. Recuerde que la causa de las muertes por covid 19 no es exactamente un virus, sino una producción excesiva de citokinas por nuestro propio organismo. Las citokinas son unas sustancias que controlan la reacción del sistema inmunitario.
En estudios de laboratorio, la administración de ivermectina ha reducido la presencia del SARS-CoV-2 en una proporción de 5000 a 1 en sólo 48 horas. En todo el mundo, los médicos que han logrado administrar ivermectina contra el covid 19 (sin que los metieran en la cárcel o les quitaran la licencia) han obtenido resultados excelentes. Noventa y tres ensayos rigurosos han validado esos resultados, y un estudio publicado en la revista Nature arroja resultados muy positivos de la ivermectina frente a diecinueve virus diferentes. Recientemente, un estudio realizado con 88.012 personas ha evidenciado que la ivermectina redujo en un 92% la letalidad del covid 19.
Resumiendo
En total, se han hecho 93 estudios en 27 países con 134.223 pacientes. En ellos han trabajado 1.014 investigadores. Los resultados han sido los siguientes:
· Mejoras de 83%, 62% y 43% en tratamientos preventivos, tempranos y tardíos
· Mejora de un 53% en 43 ensayos controlados y aleatorizados
· Reducción de la mortalidad en un 51% en 48 estudios
Burros (y vampiros)
Entonces, ¿por qué no se ha extendido el uso de la ivermectina para combatir el covid 19? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que es un medicamento genérico muy barato, y que el fabricante más conocido de cierta ‘vacuna‘ contra el covid 19 ganó 36.000 millones de dólares en 2021. El contrato de compra de las ‘vacunas’ eximía a la empresa de toda responsabilidad, y le permitió vender directamente a los gobiernos miles de millones de dosis a un precio inicial de 12 euros por unidad, que recientemente ha aumentado hasta los 19.5 euros por dosis. Multiplique usted, si tiene dedos.
Desde un primer momento, la campaña contra la ivermectina fue furibunda. En agosto de 2021, el CDC emitió un aviso de emergencia contra el uso de ivermectina. Semanas después, la American Medical Association pidió que se prohibiera su uso. Muchos colegios médicos han retirado la licencia de los facultativos que se atrevieron a administrarla. La razón que alegaron nos sonará, seguramente : ‘desinformación‘.
No sólo ellos. Las grandes empresas tecnológicas han censurado (censuran todavía) sin piedad miles de noticias que tratan de dar a conocer la eficacia de la ivermectina. Casualmente, esas cuatro oligarquías tecnológicas, que controlan el mercado mundial en Internet, acaban de firmar un contrato de 9.000 millones de dólares con...? Bueno, averígüelo usted mismo si tiene curiosidad.
Pero no sea ingenuo y no lo busque con Google1. Los algoritmos de búsqueda de Google, a coro con los censores, con los verificadores de datos (a sueldo de los censores) y con los papagayos que repiten sus consignas le remitirán, probablemente, a un estudio conocido como ACTIV‑6 (financiado por Bill Gates).
Sin embargo, algunos autores han expresado dudas sobre la validez de ese estudio. Por ejemplo, las pruebas comenzaron en una etapa demasiado avanzada de la enfermedad. Además, la duración de las pruebas, que inicialmente era de 14 días, pasó inesperadamente a 28, y el criterio inicial, que era el número de muertes, hospitalizaciones y síntomas, fue sustituido por la duración de los síntomas.
Datos
¿Todavía no se fía? Hace bien. Pero, si quiere estar seguro, hágalo después de mirar estas gráficas:
¿Casualidades? Bueno, acuda a una farmacia y trate de comprar ivermectina. Yo lo he intentado unas cuantas veces. El dependiente tecleará la palabra en un ordenador, leerá con mucha atención un texto que aparecerá en su pantalla, y seguidamente responderá que no, que no tiene ese producto. Y quizá incluso lo mire a usted como si estuviera viendo al yeti.
Lo que yo estaba viendo, en cambio, en aquellas farmacias eran las víctimas de unos vampiros sin escrúpulos. El mundo, últimamente, se ha vuelto así de raro.
Hay al menos dos buscadores alternativos que respetan la privacidad y no manipulan los resultados:
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